Tercera sesión:
Hubo una mejora notable en la rigidez y "carga" energética
de las rodillas, posiblemente como una continuación de la liberación
de la sesión anterior. También se trabajó las
articulaciones de los dedos, brazos y hombros.
Durante la semana siguiente, experimentó lo que denominamos
una "crisis de sanación" donde cayó su estado
anímico y se incrementaron los dolores a niveles mayores
que antes del tratamiento. Esto ocurrió el día antes
de su siguiente tratamiento.
Cuarta sesión:
Se liberó la energía soltada durante la crisis y el
paciente declaró que no se acordaba la última vez
que se había sentido tan llena de energía y libre
de dolor. Le sugerí que podía, si deseaba, descontinuar
su tratamiento, para volver sólo en el caso que volvieran
los síntomas.
María
62 años, Jubilada
María, ama de casa, fue diagnosticada con cáncer
linfático y cáncer de pecho, pero acudió a
la consulta inicialmente para aliviar el dolor de la Fibromialgia.
Después de un tratamiento inicial de 4 sesiones para la
Fibromialgia, empezó a notar un alivio general, sobre todo
en las articulaciones de los dedos y los hombros.
Cuando fue sometida a una operación de cáncer de
pecho, la paciente comentó que el día de su cirugía,
se despertó una hora después de la intervención
sin efectos secundarios de la anestesia. El equipo médico
la subió a planta a la hora de despertar, considerando que
estaba lo suficientemente estable como para no necesitar observación.
También comentó que los dolores típicos de
Fibromialgia no aumentaron a pesar de su intervención.
Lo importante es que esta paciente pudo comparar su experiencia
con anteriores cirugías que incluso eran menos agresivas,
comentando que a pesar de ello se sentía mucho mejor y con
menos dolor.
Actualmente, (Diciembre, 2003) María combina los tratamientos
de Reiki con la quimioterapia para paliar los efectos secundarios
de dicho tratamiento y continúa sintiendo un gradual alivio
de los síntomas de la Fibromialgia.
Pablo
56 años, Funcionario
Debido a que Pablo no correspondía con el "típico"
cuadro de una persona con Fibromialgia, no fue diagnosticado con
esa enfermedad hasta hace unos meses antes de acudir a la consulta,
a pesar de haber padecido de los síntomas durante 3 años.
Al principio, el progreso fue muy lento. Notaba una mejora inmediata
de los sintomas durante la sesión de Reiki y un alivio total
del dolor al finalizar la sesión, pero el día siguiente
se despertaba con los mismos dolores. No obstante, siguió
acudiendo a las sesiones porque al menos sentía alivio durante
las mismas, con la esperanza de que el aspecto progresivo de Reiki
haría su efecto eventualmente.
Finalmente, después de dos meses de terápia de Reiki,
Pablo hizo una conexión entre su estado y un problema emocional
que llevaba "arrastrando" desde que empezaron los síntomas.
A partir de ese momento, el 80% de sus dolores disminuyeron (según
su própia evaluación) y los efectos de la siguiente
sesión de Reiki se prolongaron durante 3 días.
Actualmente, (Diciembre 2003) Pablo considera que en breve podrá
dejar de acudir a la consulta.
Aprender Reiki
Lo que diferencia Reiki de otras terapias es la posibilidad de
aprender a practicarlo para sanarse a uno mismo mediante un curso
de Reiki de un fin de semana.
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Un curso de Reiki |
En el caso de alguien que padece de fibromialgia, se convierte
en una herramienta fundamental porque cuando surgen los síntomas,
un auto tratamiento alivia el dolor y tratamientos frecuentes a
largo plazo pueden eliminarlo por completo.
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