La verdad es que quedé tan impresionado con los resultados,
no sólo a nivel de mi dolencia sino también por la
paz y tranquilidad que me proporcionaban los tratamientos, que decidí
que era algo que quería aprender a hacer. Las Maestras de
Reiki me alentaron a seguir ese camino, puesto que es una parte
muy importante de la filosofía de Reiki aprender a hacerlo
uno mismo para no depender de otros (ver "Cursos").
A partir de ese momento, Reiki empezó a ejercer una influencia
cada vez mayor en mi vida. Descubrí que era literalmente
"mano de santo" para muchas cosas. Si mi mujer tenía
dolores de menstruación, una breve sesión de Reiki
era suficiente para calmarlos. Si mis hijas tenían moratones,
dolor de oídos, de cabeza, resfriados etc., una sesión
de Reiki (a veces sentados juntos en el sofá viendo la tele)
solía hacer desaparecer el problema. Llegamos al punto de
que el único fármaco que usábamos en casa era
aspirina infantíl.
Pero lo más impresionante para mí es lo siguiente:
cuando das una sesión de Reiki, canalizas Energía
Universal. Esto significa que esa energía esta pasando a
través de ti, ya que tu eres el canal. El resultado es que
cuando doy una sesión, yo mismo me siento revitalizado y
lleno de energía, al igual que la persona que lo está
recibiendo.
Hoy en día, Reiki se ha convertido en una parte fundamental
y esencial de mi vida. Sería demasiado largo explicar hasta
que punto me ha cambiado. Soy mucho más feliz, mucho más
tranquilo. Mis hijas comentan que ya no me enfado y que siempre
estoy de broma. Mi pareja también lo nota; soy menos conflictivo
y vivo más enfocado a buscar la felicidad.
Sigo teniendo los mismos problema que cualquier persona normal,
pero ahora son simplemente desafíos de la vida que contemplo
de forma objetiva, sin que me agobien y me abrumen como solía
ocurrir antes. Ya no me siento tan "indefenso" , puesto
que Reiki me da una poderosa herramienta para solucionar lo que
la vida me trae con paz, tranquilidad y equilibrio.
Reiki nunca deja de maravillarme, a pesar de las veces que he visto
sus resultados. No puedo explicar con palabras el puro placer que
causa ver mejorar un paciente al cabo de las sesiones que recibe.
Y lo más impresionante es la realización de que el
mismo paciente está llevando a cabo su propia sanación.
Yo sólo soy un canal.
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