Falta de Autoestima
"Yo no merezco estar bien". Muchas personas que sufren
de una falta de autoestima simplemente no creen que merezcan ser
sanos y felices. Eso de estar bien es para otros, que valen mas
que ellos. Por lo cuál, cuando ven una mejoría, les
entra una sensación de culpabilidad, como si estuvieran recibiendo
un regalo sin merecerlo.
A menudo, detrás de un ejecutivo estresado hay una persona
que no cree que pueda conseguir el éxito sin sufrir, sin
trabajar más horas de la cuenta y sin estar constantemente
preocupado por su trabajo. En otras palabras, no se cree suficientemente
competente para conseguir sus metas de otra forma.
Llamar la atención
A veces, las dolencias son útiles hasta el punto que sufrimos
para que la gente nos haga caso.
Una persona con sobrepeso destaca en cualquier grupo. Suele suscitar
la compasión de los demás. Existe la noción
que una persona gorda es simpática. Como consecuencia, ser
gordo ¡ofrece sus ventajas! Y a menudo esas ventajas para
muchas personas con sobrepeso no les permiten ver que ser delgado
brinda más.
¿Y que hacer en estos casos?
Es una pregunta muy difícil de responder, porque las personas
descritas aquí se niegan a efectuar una mejora en su situación,
por lo cual plantear soluciones a estos estados mentales difícilmente
acarrea una mejora.
Es la pescadilla que se muerde la cola: ¿Cómo puedes
plantear maneras de mejorar a una persona que no quiere mejorar?
De hecho, en la mayoría de los casos, estas personas ni siquiera
se identifican con las descripciones expuestas arriba.
Pero a veces estas personas experimentan un "momento de iluminación"
por llamarlo algo. Un buen día, una vocecita dentro de ellos
dice: "Espera un momento, aunque tenga miedo a lo desconocido,
aunque tenga miedo al cambio, el futuro tiene que ser mejor de lo
que tengo ahora, porque ahora no estoy bien."
Para esas personas, existen maneras de superar ese miedo al cambio
y la mejoría. Aquí expongo solo dos de ellas:
Proyectar al futuro
Se trata de imaginarte sin tu dolencia y visualizar tu "nuevo
yo". ¿Cómo me sentiría más delgada?
¿Qué sensaciones experimentaría no estando
constantemente estresado? ¿Qué pasaría si cambiara
mi forma de ser, convirtiéndome en una persona sana y feliz?
Las meditaciones guiadas son muy útiles en estos casos para
crear una meta futura como se emplea en la Programación
Neuro Lingüística.
Poner en una balanza lo bueno y lo malo
Describes las ventajas de tu dolencia actual y las comparas con
las desventajas, así como las ventajas de estar bien.
Para una persona con sobrepeso, sería algo como la siguiente
tabla:
|
|
|
Ventajas de estar
gorda |
Desventajas
de estar gorda |
Ventajas de estar
delgada |
Compasión de otros |
Se ríen de mi |
Admiración de otros
por haber adelgazado |
La gente piensa que las gordas
son simpáticas |
Estoy viviendo una mentira,
no es verdad. |
Sería simpática
de verdad |
Soy especial y diferente |
Soy especial y diferente porque
me consideran un "bicho raro". |
Sería especial y diferente
como todo ser humano, por mi personalidad, mi humor, inteligencia
etc. |
Me protejo emocionalmente.
Si un hombre me quiere, me quiere por quien soy y no por mi
aspecto. |
No se si un hombre está
conmigo por amor o por lastima y pocos hombres se acercan a
mi para conocerme a causa de mi aspecto |
Mi pasada experiencia como
gorda me ayudará a distinguir entre los que me quieren
solo por mi físico y los que me quieren de verdad. |
En pocas palabras, nuestro deseo de no cambiar es muy potente, aún
cuando significa estar mal o ser infeliz. Pero se puede superar
una vez que la persona toma conciencia de que su estado ni es insuperable
ni le proporciona el bienestar que cree tener con su dolencia.
Nota final:
Cuando estaba terminando de editar esta pagina, cayo en mis manos
por causualidad (que por supuesto, no fue causualidad ninguna) un
libro llamado "¿Quien se ha llevado mi queso? Por Spencer
Johnson M.D., Editorial Empresa XXI.
Este libro trata justamente del miedo al cambio y el miedo a mejorar.
Me lo he leido en un par de horas, es cortito y sencillo, pero lo
recomiendo a cualquier persona que siente temores y dudas ante lo
desconocido y el cambio. Una frase del libro lo dice todo:
"Se preguntó por qué siempre le había
parecido que un cambio le conduciría a algo peor. Ahora
se daba cuenta de que el cambio podía conducir a algo
mejor."
John Curtin, Madrid, Agosto, 2003.
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